¿Te va lento Internet? ¿Todo tarda una eternidad en abrirse y en descargarse? Te damos algunas pautas muy sencillas para mejorar la velocidad de Internet en casa.
Pon en pausa las actualizaciones en segundo plano: ¡absorben mucho ancho de banda!
Las actualizaciones de los programas, un proceso que se hace en segundo plano, suele consumir mucho ancho de banda. Si la actualización no es vital justo en ese momento, hazla más tarde.
Windows Update
Windows Update es la plataforma automática o manual de actualizaciones del sistema operativo Windows. Si estás haciendo alguna cosa que exige un holgado ancho de banda, comprueba que Windows Update no esté haciendo actualizaciones en ese mismo instante. Si no te puedes esperar a que acaben, puedes pausar de forma temporal la descarga e instalación de las actualizaciones.
¿Eres gamer? Los juegos online pueden ralentizar Internet
Los juegos online y otros programas de acceso online necesitan un caudal significativo de ancho de banda.
Para saber qué programas están funcionando en un momento determinado, tienes que abrir el Administrador de tareas (Ctrl + Alt + Supr).
Cuando estás jugando online, podrías estar limitando de forma exagerada el ancho de banda que queda disponible para otros softwares y aplicaciones.
En todo caso, siempre va a depender del juego. De este modo, el consumo estimado de datos de League of Legends, de 45 MB por hora, está muy por debajo de los 700 MB de Microsoft Fligh Simulator.
Algunos juegos bajan parches (patches) de forma automática sin la participación o aprobación del jugador. Así que, si la velocidad de Internet se ralentiza de repente, averigua si el juego que tanto te atrapa está descargando archivos de parcheo que suman varios gigabytes.
Las plataformas de TV de streaming pueden hacer que Internet vaya lento
La disponibilidad global de ancho de banda se ve muy afectada por el tipo de consumo de plataformas de TV por streaming que se hagan en el hogar. Si varios miembros de la familia consumen contenidos de una o más plataformas al mismo tiempo, el consumo de datos puede ser importante.
El hogar inteligente: los equipos smart conectados a la Wi-Fi de casa
Por tanto, no se trata solo del Internet que gasten los ordenadores, sino también del que empleen el resto de equipos conectados a Internet en casa, como por ejemplo las smart TV o los altavoces smart que estén reproduciendo música.
Los electrodomésticos y equipos en casa que sean smart o inteligentes (bombillas, aire condicionado, puertas, altavoces, cámaras, smart TV, etc) también consumen ancho de banda. La mayoría de dispositivos smart gastan muy poco, pero cuando se juntan muchos de estos equipos, el consumo es digno de tener en cuenta. Las casas inteligentes, las smart home, solo funcionan bien si hay una buena conexión a Internet.
Convierte tu casa en una Smart Home
En definitiva, hay que tener en cuenta el Internet de las Cosas (IoT, del inglés Internet of Things), que implica que electrodomésticos y otros equipos se puedan conectar a Internet como un ordenador o una tableta.
Evita las interferencias en la señal Wi-Fi
La señal Wi-Fi y otras conexiones inalámbricas a menudo tienen un rendimiento pobre por las interferencias. Las señales se solapan, y el ordenador tiene que reenviar los mensajes continuamente.
Electrodomésticos de tu hogar y las redes inalámbricas del vecino pueden causar interferencias.
En este caso, lo que tienes que hacer es buscar un nuevo emplazamiento al router. También puede ser una buena idea cambiar el canal Wi-Fi en el dispositivo.
Para comprobar si la señal Wi-Fi es óptima, puedes hacer la siguiente prueba:
- Conecta el ordenador a la red Wi-Fi de casa, y haz un test de velocidad (en Internet hay muchas páginas que te permiten hacer esta prueba).
- Conecta ese mismo ordenador a Internet por cable. Haz el mismo test de velocidad, y compara.
Para mejorar el alcance y la intensidad de la señal Wi-Fi, puedes apostar por una red Wi-Fi Mesh. Estas redes están integradas por varios dispositivos Wi-Fi, que se intercomunican para generar una área de cobertura Wi-Fi más grande en tu hogar.
Mejora tu cobertura Wi-Fi con el sistema Mesh de TP-Link
Revisa la configuración del router
Si el router no está bien configurado, te podría estar frenando la velocidad de la conexión a Internet.
Asegúrate de que los ajustes del router concuerdan con la información del fabricante y con las recomendaciones del proveedor de telecomunicaciones que te ofrece Internet en tu hogar.
Antes de cambiar nada, anota la modificación que estás haciendo para así poder volver atrás.
Si hace falta, ponte en contacto con tu proveedor de Internet para que te ayuden a optimizar la configuración del router.
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Internet puede ir lento porque el ordenador va lento
Como hemos dicho, se puede hacer un test de velocidad a través de webs especializadas en Internet. Pon en Google «medir velocidad de Internet», por ejemplo, y te saldrán como resultados páginas con las que hacer la prueba en un instante.
Si la velocidad es correcta, pero la conexión de Internet de tu equipo informático sigue yendo lenta, el problema podría ser el ordenador en sí.
- Podría ser que estés haciendo muchas descargas al mismo tiempo. O bien ejecutando muchos programas que consumen mucho Internet a la vez.
- Y también podría pasar que estés utilizando al máximo memoria, disco duro o CPU. Cuando vas a Administrador de tareas, te puedes fijar en el rendimiento de todos estos componentes en la pestaña Rendimiento. Todo lo que supere el 80% de nivel de utilización, puede acabar reflejándose en una deficiente velocidad de Internet.
En resumen, no es que la red vaya mal, sino que el ordenador va ahogado.
Elimina el malware para que Internet vaya más rápido
Los softwares maliciosos pueden hacer que tu equipo genere un tráfico de datos ajeno a tu voluntad, lo que puede ralentizar la conexión.
Por esta razón, hay que escanear de forma regular el ordenador a la búsqueda de virus y malware.
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Asegúrate de que tu antivirus funciona de forma adecuada. Y también puedes considerar la opción de utilizar una herramienta específicamente diseñada para erradicar el malware.